Epigrafía maya: el estudio de la antigua escritura jeroglífica maya
Por Romelia Mó Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa
L a epigrafía maya es una disciplina científica que se dedica al estudio de la antigua escritura maya utilizada en tiempos pre – hispánicos. Los textos se consideran como fuentes históricas para el conocimiento de eventos acontecidos en la región maya en los siglos previos a la llegada de los europeos.
Conocer y aprender a leer la escritura antigua1,2 es una ventana de oportunidad para desarrollar una Educación Bilingüe Intercultu – ral de calidad en los diferentes niveles educativos³ y es una forma de valorar las manifestaciones artísticas, científicas y tecnológicas de los distintos pueblos y culturas de Guatemala en el marco del respeto de los Derechos Humanos y de los derechos específicos de los pueblos y de los grupos sociales del país.
La escritura maya se utilizó por casi dos milenios; los primeros registros vienen de la ciudad maya de San Bartolo, ubicada en el noreste del departamento de Petén, donde se han encontrado res – tos de inscripciones jeroglíficas en murales pintados que pueden fecharse entre el 300-100 a.C. Los últimos escribas que conocían este sistema se encontraban en la ciudad capital de los Maya Itzaj (Itzáes): Tayasal (hoy Flores, Petén), que fue tomada por los espa – ñoles en 1697 d. C.
Los escribas mayas utilizaban multitud de soportes para es – cribir sus textos; es por ello que se encuentran textos pintados en cerámica, en murales, tallados en hueso, piedra y madera, además de anotados en libros de papel de amate, denominados códices. De estos códices solamente cuatro sobrevivieron a la invasión europea y se les conoce por las locaciones donde se encuentran alojados: Códice de Madrid (el más extenso de los cuatro), Códice de Dresde (el más elaborado de los cuatro), Códice de París (pobremente conservado) y el Códice Grolier (el más pequeño de todos y pobremente conservado).
Se estima que existen cerca de 15,000 inscripciones mayas conocidas en el mundo, la mayor parte de ellas provenientes de textos pintados en cerámicas4. Y cerca de un total de 800 signos eran utilizados por los escribas mayas.
Las inscripciones registran diversos tipos de contenidos que los gobernantes de diferentes ciudades mayas quisieron dejar anotados5. En especial, tratan sobre la vida de estos gobernantes, sus conquistas y derrotas, matrimonios y alianzas con otros señoríos6. También se conocen textos calendáricos y astronómicos, que dan cuenta del alto grado de sofisticación que la sociedad maya había alcanzado en la época prehispánica.
Los elementos básicos utilizados para escribir la escritura maya son dos: a) logogramas, signos que tienen un significado y lectura específicos y, b) silabogramas o fonogramas (en muchas ocasiones solo llamadas «sílabas»)7. Los sonidos y palabras que estos signos registran corresponden con el llamado «Maya Clásico», una lengua franca ya desaparecida que fue usada en las Tierras Bajas Mayas y su pariente más cercano es el Ch’orti’ que todavía se habla en el oriente de Guatemala.
Es importante mencionar que los calendarios mayas que todavía se utilizaban a inicios del siglo XX en Guatemala: el Cholq’ij o Stxolilal Q’inale’ (calendario ceremonial de 260 días) y el Ab’ o Haab’ (calendario solar de 365 días), también se usan en las inscripciones mayas prehispánicas para registrar eventos históricos y se han conservado de forma oral hasta nuestros días en las Tierras Altas de Guatemala8. Esto es una de las evidencias más fuertes de la continuidad histórica y cultural de los pueblos mayas prehispánicos y contemporáneos.
Publicado en:
Mó, R. (2020). Epigrafía maya: el estudio de la antigua escritura jeroglífica maya. Innovación con conocimiento, 2 (1), 23-24. https://aprendoencasa. mineduc.gob.gt/images/sampledata/asimages/revista/pdf/Revista-No2-julio-septiembre-2020-WEB.pdf