Óscar no sabe leer
Óscar es un niño del área rural de Guatemala, proviene de una aldea típica del occidente, y fue sorprendido robando comida y vapuleado en consecuencia por “patrulleros” del lugar. Su historia se hizo viral en las redes sociales y a través de los medios de comunicación.
Óscar tenía 11 años cuando salió sin desayunar de su casa y después de medio día sentía hambre. Según sus palabras, en su hogar “no hay ni tortilla con sal”, por eso decidió robar.
El tema es muy complejo, se entraña en las raíces del sistema guatemalteco, que sigue logrando que crezca la pobreza mientras crece la economía, pero las preguntas siguen allí: ¿dónde está el Estado? ¿Dónde está la escuela?
El Ministerio de Educación ha aumentado el fondo de alimentación escolar de Q0.5 a Q3.50 por niño, significa un incremento importante y un esfuerzo significativo para la educación nacional; sin embargo, Óscar salía de casa sin comida, volvía a casa y no había comida, por lo tanto salía a robar. Además, deambulaba por las calles de su pueblo buscando alimento y no asistía a la escuela.
En definitiva, me atrevo a decir que Óscar fue vapuleado, porque tampoco sabía leer a sus 11 años; en horario y en día hábil no tuvo acceso a la educación a la que tienen derecho todos los niños de su edad. Necesitamos llevar el porcentaje del Producto Interno Bruto destinado a educación del 2.7% actual, por lo menos, al 5% para evitar que otro Óscar vuelva a recordarnos que el sistema debe cambiar.
Los medios de comunicación indican que Óscar ahora tiene 14 años y presenta signos de desnutrición crónica. Además, según funcionarios de la casa de abrigo “Nidia Martínez” -adonde fue llevado-, tiene una incapacidad intelectual leve.
En las redes sociales de la Alerta Alba-Keneth se han realizado al menos tres reportes de desaparición de Óscar en lo que va del año, la última fue el 23 de agosto de 2019. Las preguntas siguen siendo las mismas: ¿dónde está el Estado? ¿Dónde está la escuela?
Andrés Gálvez
Universidad del Valle de Guatemala